África como espacio de conocimiento y el papel de la Universidad - MAD ÁfricaÁfrica como espacio de conocimiento y el papel de la Universidad - MAD África

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31/julio/2019

África como espacio de conocimiento y el papel de la Universidad

El proyecto Kaay Universidad nos ha enseñado mucho, con él hemos superado obstáculos, hemos conseguido retos y hemos aprendido el significado de la cooperación universitaria. Aquí os dejamos, con objeto de cierre del proyecto, el artículo que se incluirá en la publicación «Repensando África. Trenzando redes en torno a los Derechos Globales», de la Red Repensando África, coordinado por Alianza por la Solidaridad y financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Equipo de MAD África

África es un continente que en el imaginario colectivo global se ha simplificado al máximo. Tanto como para considerarlo un único país, donde todas las personas son negras y pobres y las regiones idénticas, con muchos recursos naturales y con clima seco. En África parece que todo el mundo se conoce y la gente sonríe, y por otro lado hay guerras eternas, hambre, epidemias y corrupción. En resumen, un lugar que necesita de la ayuda de otras personas para desarrollarse, porque por sí sólo no sabe hacerlo. Su capacidad de producir conocimiento, de generar propuestas locales e internacionales, de crear comunidad, de generar desarrollo propio, es invisi-bilizada y considerada inexistente.

Este imaginario colectivo, construido principalmente por familias, medios de comunicación y centros de enseñanza (desde elementales hasta superiores), genera una visión estereotipada de África, desde una mirada etnocéntrica. Por suerte, hay cada vez más canales comprometidos en desconstruirlo. Entre ellos están las universidades y las revistas científicas que, además, cuentan con su capacidad de “sentar cátedra” para dar legitimidad a sus argumentos.

Pese a la creciente privatización de la educación pública, basada en la lógica dominante de la productividad, la competitividad y el individualismo de nuestra sociedad, la universidad sigue siendo un espacio privilegiado de conformación de pensamiento con un gran potencial al tiempo que una gran responsabilidad social. Tiene el deber de fomentar la comprensión de la complejidad del mundo para que las personas sean capaces de dar respuesta a di-ferentes retos a diferentes escalas. Pero es fundamental que esta compresión sea en base a los principios éticos o valores de la Justicia, la Solidaridad, la Paz, el Respeto a la Dignidad Humana, la Equidad, la Sostenibilidad, entre otros; en contrapartida al discurso simplista, reduccionista y lineal que do-mina muchos espacios (libros de texto incluidos) y que fortalece la distribución y estructura de poder, invisibilizando mecanismos de explotación y perpetuando injusticias. Los contenidos y las reflexiones ausentes en sus dinámicas lo estarán también en las sociedades y en la forma en que se relaciona la ciudadanía.

Desde MAD África nos sumamos a aquellas voces que reivindican el papel de la universidad al servicio de la sociedad global y la necesidad de acercarla a las demandas y dinámicas sociales, tomando mayor contacto con propuestas desde movimientos ciudadanos y con la realidad social en su conjunto.

Por tanto, uno de los principales retos que debemos afrontar como sociedad en relación al actual sistema (político, económico, social y cultural) es revisar el papel y función de la universidad como espacio óptimo para la formación de las personas. La formación, no es sólo adquisición de conocimiento unidireccional, unidimensional y unidisciplinar, sino que tiene que ser integral, multidisciplinar, dialógica, abierta a otras concepciones o epistemologías, participativa y multididáctica. De esta manera, las egresadas y los egresados de la Universidad serán personas con capacidad de análisis, autonomía, criterio propio, solidaridad y compromiso con la transformación de las relaciones de poder desiguales presentes en las diferentes facetas y dimensiones de su vida individual y colectiva. Incorporar en sus estudios metodologías y propuestas de otras epistemologías, venidas de otros continentes (Latinoamérica, Asía, África), otros contextos u otras realidades (movimientos sociales, feminismos, infancia y juventud, personas migrantes, colectivos no privilegiados), puede contrarrestar el saber y las prácticas sociales hegemónicas.

En definitiva, la Universidad debe participar en la formación de mujeres y hombres conscientes de la realidad en la que viven y con ganas de implicarse en ella, poniendo su conocimiento a disposición de la sociedad. La universidad debe participar en la formación de sujetos políticos.

África en las Universidades Andaluzas

Si rastreamos la presencia de África en el ámbito universitario andaluz, po-demos ver que ésta es residual y en muchos casos vinculada al ámbito de la cooperación al desarrollo. Así, encontramos que: 1) poco o nada puede hallarse en los temarios sobre la producción de conocimiento desde inves-tigadoras africanas o investigadores africanos en las diversas disciplinas; 2) raras son las estancias de intercambio en universidades o centros de investigaciones africanos y 3) pocas veces se muestran experiencias africanas como referencia para procesos de los que aprender. Asimismo, la presencia de alumnado de origen africano en nuestras universidades es muy reducida, y la de alumnado andaluz en universidades africanas es prácticamente nula. Aumentar estos intercambios podría permitir una ruptura de estas dinámicas e imaginarios.

Ante esta situación, desde MAD África hemos desarrollado el proyecto “Kaay Universidad” con el objetivo de promover entre el alumnado de la Universidad de Sevilla procesos de revalorización de saberes y conocimientos del norte y del sur, a partir de redes de intercambio entre universidades, concretamente entre la Universidad de Sevilla (US) y la Universidad Cheik Anta Diop de Dakar (UCAD).

El proyecto ha posibilitado la creación de una red de trabajo conjunto entre profesorado y alumnado tanto de la US como de la UCAD. Esta red de trabajo tenía como objetivo la realización de investigaciones conjuntas, en temáticas actuales como la educación, los feminismos, las percepciones sobre las migraciones, las migraciones climáticas y el acaparamiento de tierras.

Las investigaciones han sido desarrolladas teniendo en cuenta las metodologías, los centros de investigación, las pensadoras y los pensadores, visiones y preguntas tanto andaluzas como senegalesas. Esto ha sido así, gracias a que las líneas específicas de investigación fueron concretadas y consensuadas entre MAD África y el profesorado de la US y UCAD participante, que se comprometía y responsabilizaba a tutorizar el trabajo del alumnado seleccionado. De esta manera, cada temática de estudio ha sido investigada por un “binoms”, una pareja formada por 1 estudiante andaluza y 1 estudiante senegalés. La figura de los binoms ha sido clave, ya que además del apoyo-asesoría del profesorado y MAD África, se han establecido relaciones horizontales entre el alumnado, apoyándose académicamente (acompañándose en las tutorías, en las acciones del trabajo de campo, en las traducciones) y humanamente (sirviendo de guía e intérprete, compartiendo momentos cotidianos y reflexionando juntos sobre los estereotipos y prejuicios que se traían).