El plástico en Senegal, ¿problema u oportunidad? - MAD ÁfricaEl plástico en Senegal, ¿problema u oportunidad? - MAD África

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2/mayo/2020

El plástico en Senegal, ¿problema u oportunidad?

Por Rocío Molina*. Participante Proyecto Kaay Redes, tras el Encuentro Intercultural en Senegal, junto a Scouts du Senegal, del 27/febrero al 8/Marzo.

 

Podría hablar de mi experiencia en Senegal como, literalmente, un cambio en mi vida para bien. Si tuviera que resumirlo en pocas palabras diría que ha sido una experiencia necesaria, enriquecedora y que, sin duda, repetiré en cuanto me sea posible.

De igual modo, y a pesar de lo mencionado anteriormente, si observé varias problemáticas que, desde mi perspectiva eurocéntrica en proceso de deconstrucción y scout, me chocaron bastante, siendo una de ellas la del plástico.
Montañas y montañas de plástico ensuciaban un paisaje salvaje, bello virgen como nunca había visto. Dado que en el mundo scout estamos muy concienciados con el tema de los residuos y en este viaje nos acompañaban scouts de diferentes regiones, no podía evitar preguntarles qué pasaba allí, por qué había tanto plástico alrededor.

La respuesta no tardó en llegar: no se podían abarcar tantos residuos que, además, no solo eran de allí, sino que también llegaban por mar miles y miles de kg de plástico procedentes de otros lugares del mundo, Europa incluida. Otro dato a tener en cuenta que mis amigues y hermanes scouts senegaleses compartieron conmigo es que el gobierno de Senegal no tiene un sistema de reciclaje tal y como lo conocemos por ejemplo en España, donde los residuos se separan desde casa y existen contenedores específicos para cada tipo de residuo.

En Senegal la gestión de los residuos se ha hecho de una forma totalmente ecológica hasta la llegada del plástico ya que es el único residuo que sobrevive a las personas en lugar de ser al revés. Allí observábamos que la comida que sobraba no se tiraba, sino que se dejaba para que comieran los animales que vivían por las calles, la ropa se reciclaba y se convertía en pendientes y bolsos, los muebles podían adquirir más de una vida e incluso el plástico se usaba una y otra vez, el problema viene cuando existe más plástico que gente en un país.

Senegal es una tierra en la que todo es una oportunidad, y eso sus habitantes lo saben. El plástico da trabajo, y no poco trabajo. Existen personas que recogen la basura plástica de las casas y las depositan en vertederos en terrenos vacíos. En este vertederos existen personas, normalmente niños, jóvenes y hombres adultos que viven de esos vertederos revendiendo el plástico. Pero volvemos al mismo punto, hay más plástico del que se puede abarcar y eso va unido al hecho de que las condiciones de vida en los vertederos no son las mejores.

Aún así, y como ya he dicho anteriormente, Senegal es una tierra de oportunidades y, sobre todo, una tierra de gente joven preocupada por su país y por hacer cosas por él, y es aquí donde entra en juego la asociación HAHATAY de Gandiol. Además de diversos proyectos relacionados con la educación para el desarrollo, la inmigración responsable y la concienciación ciudadana, llevan a cabo un proyecto mediante el cual transforman plástico de uso cotidiano en materiales de construcción mediante un proceso mecánico en el que, primero, el plástico se convierte en perlas pequeñas y, posteriormente, se moldea con la forma que prefiera el consumidor/a. Esto ha supuesto un nuevo horizonte para la gestión de residuos, la construcción y sobre todo la implicación de toda una comunidad en el proyecto. HAHATAY, además, promueve el reciclaje en la comunidad y ya ha realizado varios proyectos de construcción, entre ellos su propia sede, con los materiales que han ido obteniendo de procesar residuos plásticos.

Otra cosa que observé en mi estancia en Senegal es que en la universidad les estudiantes han sido los que han convertido garrafas de plástico en papeleras para los residuos. De esta forma no acaban en el mar ni por el suelo y su gestión se puede hacer de una forma más eficiente.

Para poner el broche final a este artículo, me gustaría resaltar la facilidad que tiene la población senegalesa en general para adaptarse a los nuevos acontecimientos y problemáticas sin dejar de lado la atención a la comunidad, la tradición y la evolución a partes iguales. No me cabe la menor duda de que HAHATAY solo es el principio de un movimiento, un pequeño paso que pronto será algo grande, y me encantaría estar allí para verlo.

 

* Este es un artículo de opinión y no refleja necesariamente los criterios ideológicos de MAD África.