Hacia una justicia climática y social real: un acercamiento a las migraciones climáticas - MAD ÁfricaHacia una justicia climática y social real: un acercamiento a las migraciones climáticas - MAD África

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16/junio/2022

Hacia una justicia climática y social real: un acercamiento a las migraciones climáticas

Cristina Peña Domínguez, participante del curso de formación de voluntariado universitario del Proyecto Baramu 2, reflexiona en este artículo sobre el fenómeno migratorio, la relación del cambio climático y las desigualdades Norte-Sur y cómo esto afecta de forma especifica a las mujeres.


En el marco de los procesos migratorios, es sabido que la decisión de emigrar puede ser voluntaria o forzada, así como, existe una multicausalidad acerca de los motivos por los que se emigra (Ramón Rivas, 2017). Este ensayo se centrará en conocer un poco más acerca de las migraciones climáticas. Para contextualizar la problemática y siguiendo a Beatriz Felipe (2018), los procesos migratorios emprendidos por la degradación del medio ambiente son un fenómeno complejo, pues cuentan con diferentes causas y consecuencias que afectan de forma directa a las personas de diferentes territorios. Si bien es cierto, la literatura está de acuerdo en que las migraciones climáticas son movimientos involuntarios o forzados, causados por diversos factores ambientales, políticos, económicos y demográficos (Beatriz Felipe, 2018).

Para aclarar términos, según la Organización Internacional para las Migraciones (2019), la migración por motivos climáticos consiste en:

Movimiento de una persona o grupo de personas que, principalmente debido a un cambio repentino o gradual en el medio ambiente como consecuencia del cambio climático, se ven obligadas a abandonar su lugar de residencia habitual, o deciden hacerlo, con carácter temporal o permanente, dentro de un país o a través de una frontera internacional. (p. 129).

Pasando a los motivos por los que se ha elegido esta temática, se destaca la gran relevancia que hoy en día tiene esta problemática, así como, la necesidad de movilizar e informar sobre esta cuestión. Se estima que, en 2019, al menos, 24,9 millones de personas tuvieron que desplazarse de forma interna a causa de desastres naturales (Migraciones Climáticas, 2020). Además de este motivo, se suma un hecho paradójico, en mayor medida las migraciones climáticas son emprendidas por personas que pertenecen a territorios del Sur global, mientras que los responsables del cambio climático son los territorios del Norte global, evidenciándose con este hecho está influenciado por las desigualdades Norte-Sur.

Por todo lo comentado anteriormente, el objetivo de este artículo es analizar las causas y las consecuencias que tiene el cambio climático en ciertos territorios, además de exponer los sistemas globales que siguen perpetuando esta situación. Asimismo, se propone hacer un repaso sobre cómo esta problemática afecta de forma más significativa a las mujeres y niñas. Para finalizar el ensayo, se pretende hacer un repaso crítico sobre propuestas que parten de los conceptos de justicia climática y social, desde una aproximación a los movimientos sociales que abogan por que estos conceptos se reflejen en la práctica.

 

Costes del cambio climático para la vida de las personas

Como era de esperar, la literatura afirma que el cambio climático afecta de diversas formas a la vida de las personas. Algunos estudios indican que incluso puede llegar a ser una fuente de vulneración de derechos humanos (Beatriz Felipe et al. 2019). Entre las consecuencias identificadas pueden encontrarse desde las pérdidas materiales (por ejemplo, del hogar o de los medios de vida) (OXFAM, 2017), hasta la afectación de la salud física y mental (relacionados con la alimentación, distribución del agua, enfermedades infecciosas e incluso con la muerte) (ACNUDH, 2009; Organización Mundial de la Salud, 2014). En el caso de las comunidades indígenas, pueden llegar a ser vulnerados los aspectos relacionados con su identidad étnica y cultural, tal como sostiene Paulina Acevedo (2014). La cita que se adjunta a continuación hace referencia a esta última idea:

Las consecuencias del desplazamiento pueden ir mucho más allá de la pérdida de la seguridad y los medios de vida, repercutiendo en la profunda conexión cultural y ancestral de la comunidad con su tierra. (OXFAM, 2017) (p. 7).

El papel de las mujeres en las migraciones climáticas

Adoptando una perspectiva de género, en materia de cambio climático y de migraciones climáticas, se destaca la situación de especial vulnerabilidad de las mujeres ante sus homólogos masculinos. Históricamente y partiendo de los tradicionales roles de género a los que están sujetas las mujeres, son ellas las que desempeñan oficios que están mayor afectados por el cambio climático, como es el caso de la alimentación (OXFAM, 2017). Siguiendo las aportaciones de esta confederación internacional, las mujeres incluso pueden estar en envueltas en entornos cargados de violencia contra ellas cuando deciden desplazarse del territorio.

En la línea de OXFAM (2017), otro hecho a destacar es, que las mujeres, por causas estructurales, frecuentemente tienen más dificultades para acceder a la toma de decisiones en momentos de crisis. Esto las coloca en una posición de desventaja frente a los hombres, puesto que no pueden hacer propuestas sobre cómo enfrentar el cambio climático en su comunidad, siendo habitualmente más gravemente afectadas. Se destaca este aspecto, ya que la participación social en la comunidad parece esencial, tanto para canalizar el malestar psicológico individual como para tomar acción en espacios colectivos ante esta problemática.

 

Cambio climático, migraciones climáticas y desigualdades Norte-Sur

Es sabido, que el cambio climático no es un hecho que ha surgido de forma natural; estas causas ambientales son producto de acciones humanas que degradan los entornos naturales y que, a su vez, fuerza a las personas a emigrar a otros territorios (Beatriz Felipe, 2016). Más bien, puede considerarse como la consecuencia de un modelo económico y social insostenible, perpetuado por las regiones enriquecidas del Norte global, tal como refleja Beatriz Felipe (2018). Como se introducía anteriormente los países del Norte global en suma mayoría son responsables de que los entornos naturales se vean degradados, mientras que los países empobrecidos del Sur global son los que sufren las consecuencias de estas acciones, ya sea en forma de sequías, inundaciones, subida del nivel del mar o escasez de recursos naturales (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, 2014). Por otro lado, tomando en consideración que las consecuencias más grave, que la mayoría de las migraciones climáticas se producen en el Sur global y que tienes menos recursos para enfrentar esta problemática, es evidente que el cambio climático afecta a todas las personas, independientemente del territorio en el que esté asentado (OXFAM, 2017).

Ante esta problemática, los discursos simplistas no parecen tener una fundamentación viable, pues no llegan a profundizar en las causas estructurales sobre la problemática de la que se trata. De acuerdo con Miguel Pajares (2020), las migraciones climáticas no son producidas exclusivamente por la ubicación geográfica del territorio. Si se analiza esta cuestión con perspectiva crítica, actualmente estos territorios siguen obedeciendo a un régimen colonial, que perpetúa la desigualdad, enriquece a los países del Norte global y, por el contrario, empobrece y explota los recursos naturales del Sur.

Tras este breve análisis y teniendo en cuenta como está instaurado el sistema (capitalista, patriarcal y colonial), el objetivo de este último responde a la maximización de las ganancias económicas. Para conseguir este objetivo, se articula toda una red que explota los recursos naturales del Sur global, e incluso, también explota al personal trabajador (Aulín Piuquén Umpiérrez, 2019). Llegados a este punto, no parece descabellado pensar que el sistema económico, político y social que impera actualmente, es el responsable y perpetuador de las consecuencias que la degradación del medio ambiente tiene en la vida de las personas.

 

Hacia la justicia climática y social

Si bien existen iniciativas que a primera vista parecen una buena opción preventiva ante las consecuencias del cambio climático (tal como aquellas que proponen atenuar los efectos de la desigualdad climática o adaptar la vida diaria a los cambios que ha sufrido el entorno natural debido a la mano de obra humana), parece que todas aquellas son necesarias, pero no suficientes. Es de gran relevancia, no olvidar que mientras el sistema capitalista, patriarcal y colonial siga desarrollándose sin piedad, las consecuencias a nivel climático seguirán siendo devastadoras en vistas de futuro.

Ya existen diversos movimientos sociales en el panorama estatal que abogan por este cambio “de fondo”, que abogan por una justicia climática y social real. En otras palabras, parece necesario instaurar un sistema económico, político y social muy diferente al que hay instaurado hoy día. Siguiendo esta idea, ese sistema que abogue por la justicia social y climática, debe ser respetuoso con la vida y el medio ambiente, lejos de que el capital prevalezca ante ellos. Desde movimientos que nacen de una perspectiva ecofeminista, es necesario trabajar para que la ciudadanía global tome conciencia crítica, por ejemplo, sobre que los seres humanos deben saberse ecodependientes e interdependendientes del entorno natural en el que viven.

En un principio, la cuestión parece muy compleja e incluso puede parecer que los propios individuos no tienen control sobre estas cuestiones. Es un hecho, que existen acciones que pueden ponerse en práctica día a día para contribuir a crear un modelo social y ambiental más justo y respetuoso con el medio ambiente. En este aspecto, se destaca la labor del La Transicionera, un colectivo dedicado a facilitar la transición socioeconómica asentado en Sevilla. Por otro lado, se valora la labor de Friday For Future (FFF), un movimiento social internacional que cuenta principalmente con el apoyo de personas que se encuentran en etapa estudiantil, que lucha contra el cambio climático.

A modo de conclusión, esta última cuestión es de gran relevancia, el hecho de que las personas que pertenecen a nuevas generaciones participen en diferentes iniciativas de transformación social. Es sabido, que las nuevas generaciones pueden aportar diferentes estrategias no puestas en práctica hoy día. Situando la cuestión al entorno actual, las nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) tienen una labor fundamental en la difusión de nuevos conocimientos y de formas alternativas de vivir, algo que sería relevante tener en cuenta de cara a futuras propuestas.

Por Cristina Peña Domínguez


 

Referencias bibliográficas

Acevedo, Paulina. (2014). Desplazados ambientales, globalización y cambio climático: mirada ¡desde los derechos humanos y de los pueblos indígenas. Temuco, Chile: Observatorio Ciudadano. ACNUDH. (2009). Informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la relación entre el cambio climático y los derechos humanos.

Arco, Antonio. (2018, 23 mayo). Yayo Herrero: «El movimiento feminista ha calado y está llenando las calles de “¡basta ya!”» La Verdad.

Felipe, Beatriz (2016). La degradación ambiental, el cambio climático y las migraciones. Encrucijadas: Revista Crítica de Ciencias Sociales, (11), 2. Felipe, Beatriz (2018). Migraciones climáticas: Una aproximación al panorama actual.

Felipe, Beatriz., Iglesias, Daniel. y Villavicencio, Paola. (2019). Migraciones climáticas: el papel de los derechos humanos para superar el persistente vacío jurídico. Revista Latinoamericana de Derechos Humanos, 30(1), 15-46.

Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. (2014). Cambio climático 2014: Impactos, adaptación y vulnerabilidad.

Organización Internacional para las Migraciones. (2019). Glosario de la OIM sobre Migración: Vol. Derecho Internacional sobre migración (34).

Organización Mundial de la Salud. (2014). Evaluación cuantitativa del riesgo de los efectos del cambio climático en causas seleccionadas de muerte, 2030 y 2050.

OXFAM (2017). Desarraigados por el Cambio Climático: la necesidad de responder al aumento del riesgo de desplazamientos. Pajares, Miguel. (2020). Refugiados climáticos. Un gran reto del siglo XXI. Editorial Rayo Verde.

Rivas, Ramón. D. (2017). Migraciones, causas y nuevas identidades. Revista de Museología «Kóot», (7), 101-116. https://doi.org/10.5377/koot.v0i7.2985

Umpiérrez, Aulín Piuquén. (2019, 4 octubre). Capitalismo y cambio climático: dos caras de una misma moneda. Ecologismo de emergencia.