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6/septiembre/2021

La lucha senegalesa

Carmen Molina Chacón, participante del Proyecto Baramu, reflexiona sobre esta práctica senegalesa tras el Encuentro Intercultural realizado en el país el pasado mes de julio.


¿Qué es la lucha senegalesa o «laamb»?

La lucha senegalesa es un combate del género «grappling» (o agarres en castellano), que se refiere a todos aquellos sistemas de lucha que no involucran golpes para vencer a la persona oponente sino que se utilizan técnicas de derribo de posición. El laamb se asemeja bastante al Sumo, y si bien está permitido golpear a la persona rival con los puños, se considera más profesional no hacerlo de esa forma (Okdiario, 2019). Una vez en el ring de arena, la primera persona que apoye las cuatro extremidades, la espalda o se salga del perímetro, pierde la lucha. Además, para el combate se cuenta con tres jueces como árbitros y la lucha suele durar unos 45 minutos que se dividen en 3 partes con pausas de 5 minutos.

Esta práctica data de la época precolonial donde los sérer (habitantes de la zona del Delta del Siné) y los joola (de la zona de Cassamance) realizaban el lamb como ritual ante toda la comunidad. Las razones son varias dependiendo de las fuentes consultadas, así se habla de que se usaba para (1) celebrar cuando terminaba la temporada de recolección o para que les trajera suerte en la siguiente; (2) como práctica para impresionar a las posibles futuras parejas mujeres como demostración de fortaleza y (3) después de la época de lluvias para enfrentarse a las poblaciones vecinas y ganar sacos de cereales o ganado (Ripoche, 2016).

El combate va mucho más allá de una lucha cuerpo a cuerpo. Se realizan unos rituales previos para que les traiga suerte. A los luchadores (mbeurkatt) les acompañan los marabouts, personas muy influyentes en las comunidades que les alejan de la mala suerte mediante una serie de baños y rezos para que alcancen la victoria. Los luchadores también cuentan con sus talismanes (gris-gris) y hacen uso de los “baccou”, un canto que alardea de sus fortalezas. También realizan una danza (bàkk) acompañada de los sonidos del tam-tam (instrumento de percusión) que el griot toca en esas mismas celebraciones (Anaya, 2003).

Masculinización de la práctica

La actividad física a nivel mundial, como muchos otros ámbitos de la vida es un claro reflejo de los roles de género sociales en la cual las mujeres a lo largo de la historia han tenido espacios más restringidos. Así, los deportes de contacto han sido un espacio masculino donde ensalzar la fortaleza y la virilidad mientras que deportes que se entienden de manera cultural con mayor sensibilidad, menor uso de la fuerza y evitación del conflicto o el encuentro cuerpo a cuerpo (el ballet, por ejemplo), ha sido un espacio feminizado. Catherine Louveau, una socióloga francesa, a partir de esta constatación, denota que la práctica femenina del deporte supone un rechazo cultural o un miedo a que se masculinicen las mujeres. Expone que dicha masculinización puede percibirse como poner en jaque el poder y la influencia que tiene el hombre sobre la mujer. Es decir, si las mujeres ocupan el espacio de la actividad física y la fortaleza, dejan de estar protegidas por el hombre, y por ende ellos pierden de su virilidad.

La masculinización del deporte es un factor universal que se encuentra en la mayoría de países del mundo. En España, por ejemplo, el deporte nacional de más relevancia, el fútbol, tiene a día de hoy numerosos equipos y ligas femeninas. Y aunque estos partidos se proyectan en televisión, se encuentran en cadenas muy poco importantes o conocidas, por lo que esos encuentros tienen un número muy bajo de televidentes, por dos causas posibles: (1) como los partidos femeninos no se televisan en cadenas principales, la audiencia no ve estos partidos, (2) existe una falta de aceptación social hacia la feminización de deportes tradicionales, y como la audiencia no vería estos partidos no se hace por donde para televisarlos en cadenas principales.

Concretamente en el caso del laamb, resulta difícil encontrar mujeres que realicen este deporte. Normalmente siempre ha sido un combate donde se enfrentan dos hombres, y tal y como veíamos anteriormente, una de las razones originarias de esta práctica era la expresión de la virilidad y fortaleza para impresionar a mujeres (Azkona, 2021).

Ejemplos de grupos de mujeres que sí la practican

Las mujeres de la etnia diola sí luchan y participan en combates de laamb desde la época precolonial. Se localizan en Oussouye, un pueblo de la región de Cassamance donde la participación femenina está normalizada. Durante septiembre y tras la época de cosecha, tienen lugar estas luchas, en la llamada la fiesta del Rey. En la lucha de las mujeres no se autorizan los gris-gris (los talismanes), ni los rituales de los marabouts.

Se fomenta mucho su participación, con el fin de no perder una práctica y una costumbre muy arraigada, que supone una actividad lúdica, socioeducativa incluso, y donde participa toda la comunidad. Es una manera de demostrar su fortaleza, coraje y la afirmación ante la persona oponente. Supone también un intercambio de conocimiento a nivel cultural entre las diferentes comunidades en los encuentros.

Se piensa que se ha dejado de extender por el éxodo rural hacia las ciudades debido a los embarazos precoces entre las mujeres. Hoy en día hay muchas mujeres que integran el equipo nacional, por lo que la intención es seguir manteniendo la tradición incluso profesionalizarse. Laieila Adjovi nos permite apreciar las peculiaridades de esta práctica femenina en un reportaje fotográfico en Cassamance (Anaya, 2003).

La verdadera lucha senegalesa: la lucha por los derechos de las mujeres

A parte del reto que supone que una mujer senegalesa practique el laamb, hay otros retos, otras luchas que las mujeres senegalesas llevan batallando desde tiempos inmemoriales: sus derechos como mujeres.

«Angela Davis dijo “el feminismo es la idea radical que sostiene que las mujeres somos personas”. »

Según expone Remei Sipi (2018) en su libro, es importante comenzar a confeccionar la genealogía de los movimientos sociales en el continente africano. Es sobradamente conocida la violencia practicada contra las mujeres desde la precolonización, pasando por la época de la esclavitud, la época colonial, la poscolonial de las independencias, la guerra fría y finalmente la época actual de la globalización. Y las mujeres para ello han tenido que idear estrategias para combatir esas violencias.

En contraste con el mundo occidental, los movimientos sociales entre mujeres en África se apoyan en redes sociales tradicionales, es decir, en pequeños grupos solidarios, que muchas veces han evolucionado hacia movimientos sociales de mayor alcance, donde es más importante la efectividad que el tamaño. Esto se debe a que se organizan en torno a las necesidades básicas. Por ello, muchas de las luchas que se han configurado durante la historia ni siquiera se han llegado a conocer si no han crecido lo suficiente. Además la autora cuenta que en las organizaciones a veces tratan de escapar del control de los organismos oficiales para protegerse y alejarse de determinados controles de lo oficial que puede ser demasiado rígido, y en ocasiones hostil o punitivo.

Así a lo largo de la historia, las mujeres africanas con sus individualidades a nivel de diferentes países han hecho aportaciones a las políticas, a las formas de organización y cuidado familiar, al compromiso de solidaridad entre las mujeres a nivel comunitario, a la moda, alimentación, al modo de relacionarse con su comunidad y por supuesto a nivel cultural, a la música, la danza, la moda.

Ejemplos de movimientos de mujeres a lo largo de la historia del continente africano (Sipi, 2018)
África Oriental

1. Kenya. En 1985, en la Conferencia de la ONU en Nairobi, un grupo de mujeres activistas y escritoras, iniciaron y presentaron el movimiento feminista de mujeres africanas, que recogía algunas aportaciones al modelo de feminismo euroamericano y cuestionaban algunos aspectos de carácter occidental.

Por otra parte, Wangari Maathai (conocida como Mujer árbol), activista y ministra de medio ambiente en Kenia, lideró el movimiento del Cinturón Verde y ganó un premio nobel de la Paz. Este movimiento se ocupa de proteger el medio aportando alternativas para una vida sostenible, como por ejemplo la formación a miles de mujeres para obtener ingresos a partir de la silvicultura y la apicultura. También desde sus inicios el movimiento ha propiciado la plantación de más de 50 millones de árboles (Estévez, 2015).

2. Burundi. Margarite Barankitse, acoge jóvenes hutus y tutsi y les da formación. Se trata de dos grupos étnicos que junto a los bantús comparten la misma religión (catolicismo) y lenguaje (bantú). Margarite comenzó a dar refugio y alimento a 25 niños en los peores días de la guerra civil (1993). Logró organizar una red de ayuda para atender a un número cada vez mayor de niños y niñas en peligro. En la actualidad, ha favorecido que se genere un movimiento extendido por toda África que trabaja contra la discriminación inter étnica.

3. Mozambique. En la época de la lucha por la 2ª ola de las independencias, las mujeres realizaron distintos movimientos revolucionarios contra el colonialismo, sobre todo el Mozambique, Angola y en Zimbaue. En Maputo surgió una Cooperativa Agrícola de mujeres, fundada por Celina Cossa (1980). Su principal objetivo era garantizar el acceso a los alimentos a las mujeres de las zonas periféricas de la capital. Ahora, el 95% que forma la Cooperativa son mujeres que comercian con pollo y tienen su propia línea de crédito.

4. Tanzania. Allí se encuentra una de las organizaciones feministas más importantes de África, Tanzania Media Women’s Association (TAMWA). Destaca por la defensa de los derechos humanos y por la lucha contra la violencia hacia las mujeres, fundamentalmente en los medios de comunicación y el cine. Ganaron un premio MNET (1999) con un documental sobre los vestidos khanga (ropa tradicional diseñada y vestida por las mujeres de Tanzania y Zanzíbar). Años atrás los británicos importaron khangas que venían estampados con frases favorables a Churchill y las mujeres tanzanas se negaron a ponerse esos khangas. Además en los tiempos de la lucha por la independencia, las mujeres importaban de contrabando las khangas e incluían consignas contra el colonialismo, lo cual prohibieron de forma posterior los británicos.

África Central

5. Camerún. Durante Julio del 1958 ocurrieron una serie de eventos en la aldea de Njinikom, lo que ahora forma parte de la provincia Noroeste de Camerún. El gobierno quería multar a las mujeres kom porque no estaban por la labor de adoptar procedimientos de producción agraria impuestos por los británicos, ya que para ellas suponía una pérdida económica, además del descontento por la amenaza de que sus tierras iban a ser vendidas a los ibos nigerianos. Fue entonces cuando las mujeres kom utilizan una estrategia de organización de siglos de antigüedad llamada el anlu. El anlu es una organización política femenina anticolonial, que sancionaba de distintas formas a los hombres que ofendían a la comunidad o a las mujeres y que rompían las reglas de buena convivencia.

Como primera expresión, durante una reunión en un cuartel donde se reunía el consejo de la aldea tradicional, Chia K. Bartholomew, representante de la administración local y parte del consejo, manifiesta que la ley de agricultura de contorno iba a ser puesta en marcha. Las mujeres kom del anlu comenzaron a manifestarse con gritos de advertencia hacia los colaboradores locales de la administración colonial, expresando su enfado por la explotación de sus recursos a través de cantes y bailes, y presionando por la liberación de su territorio de la dominación extranjera. Vestían con ramas de árboles cortadas y sus caras se tapaban con trapos y más hojas.

Uno de sus cantos era: “Ndonyam colabora con extranjeros para evitar que las personas usen los recursos que Dios les dio en el bosque. Incluso ha colaborado con la administración británica para vender las tierras de la gente para que sus hijos sufran cuando crezcan. Oramos para que muera una mala muerte”.

A las mujeres del anlu progresivamente se les unieron otras mujeres de diferentes aldeas como Belo y Fundong. Las protestas crecieron, y las presiones políticas también. El anlu seguía resistiendo rompiendo bicicletas, cámaras de fotos, acariciando nalgas de los hombres gritando términos cruentos. Fue entonces cuando el partido gobernante en ese momento, que se hacía llamar KNO (el partido pro-Nigeria) fue derrotado por el KNDP (el partido pro-Camerún). Esta revuelta demostró que las mujeres Kom estaban muy organizadas y coordinadas y que suponían un papel activo en las actividades políticas de su región. Ellas continuaron desempeñando un papel activo en la lucha por la independencia y en la unificación del país (Historias de África, 2018).

África Occidental

6. Nigeria. Allá por el 1915, los británicos querían que se redujese el número de mujeres solteras en Katsina. Es por ello que las obligaron a formar una pareja en el tiempo record de una semana, y sino amenazaban con desterrarlas fuera de la ciudad (como se había hecho previamente con las mujeres prostitutas).

Lejos de doblegarse ante estas imposiciones imperialistas, se enfrentaron con el gobierno británico organizándose en diferentes frentes. Así en 1929 tiene lugar la “guerra de las mujeres” que exigía que se anulasen la imposición de los tributos coloniales y las formas practicadas por las empresas europeas, que hacían que sus beneficios fueran mínimos para subsistir de una manera abusiva. Las mujeres nigerianas abrieron cárceles para liberar a personas presas, cortaron las líneas de comunicación telegráficas y además incendiaron tiendas europeas y bancos británicos. Mientras que la actividad de estas mujeres no acabó con la vida de ninguna persona, la respuesta de las autoridades coloniales sí causó la muerte de 50 mujeres y varias heridas con gravedad.

Más adelante, en el 1982, las mujeres de zonas rurales se agruparon para formar el movimiento de asociaciones de mujeres de Nigeria (Country Woman Association of Nigeria, COWAN) y decidieron crear su propio sistema económico. 24 mujeres crearon este movimiento con un fondo de 45 dólares. Actualmente cuenta con fondos de 10 millones de dólares y 30.000 socias.

Finalmente, centrándonos de nuevo en el país de los cayucos y la teranga (Senegal), a principios de los años 90, las mujeres llegan a definir la IV Conferencia internacional sobre la Mujer en Dakar, una plataforma común para la defensa de los derechos de la mujer para todos los países de África. Nació un movimiento de mujeres en la ciudad de San Luís, que se organizó para concienciar e impedir a las personas más jóvenes a iniciar la aventura de la migración hacia los países occidentales en los cayucos.

Qué luchas Senegalesas existen actualmente

Volviendo brevemente a las ideas que respalda Remei Sipi sobre algunas características de autoorganización en movimientos de mujeres (1. Normalmente se apoyan en redes sociales tradicionales o pequeños grupos solidarios; 2. Suelen organizarse en torno a las necesidades básicas de las distintas regiones; y 3. En numerosas ocasiones tratan de escapar de un control exhaustivo de organismos oficiales que ponen trabas punitivistas a su trabajo) resulta oportuno explicar la fuente de obtención de la información que se expone en este apartado.

En Julio 2021 tiene lugar un viaje a Senegal organizado por la asociación Mad África de Sevilla. Viajan un grupo de estudiantes universitarios/as que previamente habían participado en el Proyecto Baramu, unidos al grupo de Scouts Senegal. El viaje suponía una fuente amplia de conocimiento para aprender sobre las distintas aportaciones que brinda Senegal a diversos ámbitos (la ecología, la economía, la educación o los feminismos, etc.). También se trataba de un intercambio de ideas con el grupo de Scouts Senegal para tomar conciencia sobre las distintas perspectivas del Sur y una capacitación como agentes activos de cambios en el Norte, con el fin de contribuir a la construcción de una ciudadanía global informada, formada, movilizada y que garantice el cumplimiento de los Derechos Humanos.

A través del contacto de la médica del grupo mencionado de Scouts Senegal se ha podido desarrollar este apartado, ya que ha facilitado la información de diferentes movimientos sociales de mujeres que actualmente luchan por sus derechos. En el mismo, se exponen varios movimientos actuales liderados por mujeres senegalesas con el fin de conocer todas sus aportaciones, descolonizar el conocimiento y los feminismos occidentales y apoyar su difusión tanto en Senegal como en Occidente.

1. ROALJEF. (Antenne Sénégal du Reseau Ouest Africain Des Jeunes Femmes Leaders). En castellano, Sucursal de Senegal de la Red de Mujeres Líderes de África Occidental. Entre otras cosas se encarga de sensibilizar a través de ponencias y talleres sobre diferentes aspectos de la lucha de género. Por ejemplo el acceso a los productos de higiene menstrual, los objetivos de desarrollo sostenible, o las políticas. En este momento está promoviendo una campaña de divulgación del Plan de Aceleración Global de Coaliciones de Acción y Seguimiento de Compromisos Profesionales durante el Foro Generacional de Igualdad.

2. JGEN SEN. Se trata de una organización que lucha para erradicar la Mutilación Genital Femenina. En este momento se encuentran trabajando en una campaña digital que traducida al español se llama «Sin contacto: Unamos nuestras voces para influir en toda una generación de niñas y jóvenes para que digan: NO a la escisión”.

3. WARKHA TV. Se trata de un canal de Youtube de sensibilización donde se trabajan temáticas como la violencia verbal hacia las mujeres, la violencia psicológica en la pareja, las violaciones, las políticas de desarrollo, referentes de mujeres, etc.

4. GENJI HIP HOP. Sus inicios se remiten a un grupo de whatsapp y se trata de un colectivo que comprende aproximadamente setenta mujeres que utilizan el arte urbano para luchar contra los estereotipos culturales y la violencia hacias las mujeres en Dakar. A través de la cultura (raperas, cantantes, DJs, graffiteras y otras muchas artistas) utilizan diferentes temáticas en sus letras y expresiones artísticas que incluyen tabús sociales que involucran los derechos de las mujeres como los abusos sexuales, la presión familiar o la violación (Gustafson, 2021).

Otras referentes senegalesas son: Aminata Libain Mbengue, psicóloga y militante feminista que lucha contra la cultura de la violación (Radio-Canada, 2021) o Aissatou Sene, que tiene una ponencia en Tedx Talks (2017), Define your success as a woman donde explica su emprendimiento como creadora de la marca Belya. Aissatou, de carácter autodidacta, fue seleccionada entre 500 jóvenes de África para ir a la capital estadounidense a representar a Senegal con la Beca Mandela Washington.

 


Bibliografía
Okdiario. (19 de Enero de 2019). ¿En qué consiste la lucha senegalesa?
Anaya, V. (3 de Mayo de 2003). Oussouye arena de lucha femenina. Wiriko.
Azkona, I. (3 de Febrero de 2021). Mujeres diola, luchadoras natas. Naiz.
Estévez, R. (18 de Septiembre de 2015). Movimiento cinturón verde. Ecointeligencia.
Gustafson, A (2021). Genji hip hop women fighthing wrongs with rap. Headliner Maganize.
Historia de África (2018). Rebelión de anlu, la protesta anticolonial de las mujeres kom Camerún.
Radio- Canada (15 Agosto de 2021). Désautels le dimanche. Sénégal. Des femmes dénoncent la culture du viol: Entrevue Aminata Libain Mbengue.
Ripoche, A. (Noviembre de 2016). Conquistas y retos de los derechos de las mujeres en los países musulmanes. Conlaa.
Sipi, R. (2018). Mujeres africanas. Más allá del tópico de la jovialidad. Ediciones Wanáfrica S.L. 3ª edición.
Tedx Talks (7 de diciembre de 2017). Youtube. Define your success as a woman, Aissatou Sene.
Jgen Sen. Facebook.
Roaljelf/ Senegal. Usuario: @RoaljelfSenegal. Twitter.
Warkha TV. Youtube.