Diario del viaje Senegal II: Primeros contactos con la univ - MAD ÁfricaDiario del viaje Senegal II: Primeros contactos con la univ - MAD África

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3/diciembre/2017

Diario del viaje Senegal II: Primeros contactos con la univ

Ya han pasado dos días desde que llegamos… y el diario de viaje continúa. En esta ocasión de la mano de Marina Bermejo Pérez.

Día 1 de diciembre

El calor nos tiene exhaustas, o eso es lo que creemos que nos mantiene cansadas por mucho que dormimos. Hoy, tras dormir casi 11 horas, hemos desayunado y hemos tenido una conversación bastante interesante sobre cosas de España los 5 (Pap y nosotras cuatro). Después de vestirnos y demás hemos cogido dos taxis acompañadas también por Charles, miembro de Scouts du Senegal, y nos hemos bajado en la Corniche. Básicamente es como un paseo marítimo donde hay zonas para hacer deporte y la gente pasea, aunque hoy, al ser día de fiesta y ser viernes no había mucha gente en la calle.

Andando y andando hemos pasado por un hotel de lujo y hemos pasado por la puerta de la Universidad Cheikh Anta Diop, para luego llegar a una zona de pescadores donde se podía apreciar la verdadera artesanía que son los barcos de pesca tradicionales senegaleses. A lo lejos se ven los rascacielos con carteles de publicidad del centro de Dakar. Después llegamos hasta el mercado artesanal de Soumbedioune, donde todo el mundo quería que le compráramos algo y mirásemos su tienda. Casi que a la primera se daban cuenta de que éramos españolas, aunque también nos confundían con italianas y francesas. El mercado era puro color y variedad, pero al final nos quedamos hipnotizadas con lo más simple: una niña pequeña llamada Asia jugando con una camada de gatitos.

Continuamos andando tras hacer una pequeña parada para comprar agua fría (el calor apretaba cada vez más) hasta barrios donde ya se veía más gente, más mujeres y niños en la calle, y cabras y corderos por todas partes. Algunos se sorprenden un poco de verte por allí y te llaman ‘tubab’, que significa blanco en wolof, aunque no es nada despectivo. Las niñas te saludan con una sonrisa que enamora, y todo el mundo empieza a moverse hacia la mezquita. Al final, llegamos a la cárcel de Dakar y admiramos las pinturas de sus muros. Parada para un par de fotos, la gente nos mira raro en plan ‘¿por qué se hacen fotos con la cárcel?’. Seguimos andando hasta llegar a otra zona comercial, pero hay mucha menos gente de la que normalmente habría. Los hombres se lavan en medio de la calle y andan en dirección a la mezquita con una alfombrilla enrollada bajo el brazo. Ya muy cansados, Charles nos lleva a la sede de Scouts de Senegal, donde saludamos a Serge (el presidente de los scouts aquí y que vino a recogernos al aeropuerto) y nos sentamos un poco. Como ya casi es la hora de comer cogemos un taxi de vuelta. La música a todo volumen típica senegalesa sonando en la radio, los diferentes elementos decorativos en el taxi y la variedad de sitios y personas pasando a toda velocidad por delante de nuestros ojos mientras el vientecillo caliente entra por la ventana y te acaricia el pelo es una sensación indescriptible que te dibuja una sonrisa en la cara.

Día 2 de diciembre

El sábado tuvimos nuestra primera toma de contacto con la Universidad Cheikh Anta Diop. Primero nos llegamos a una oficina de Orange que está al lado para hacernos nuestras tarjetas con números senegaleses para poder comunicarnos aquí fuera de la casa y después, pasando por las residencias y todas las facultades, llegamos hasta la Facultad de Letras y Ciencias Humanas donde nos reunimos con Papa Sakho.

Papa Sakho es toda una eminencia, y nos recibió de una forma muy cordial y amable. Además, se le entiende hablando perfectamente en francés pues habla muy pausadamente y muy claro. Nos presentamos todos y estuvimos hablando de cuál iba a ser un poco el plan a seguir durante estas semanas. Acordamos que el día 20 de diciembre sería la puesta en común de todo el trabajo realizado aquí. Después fuimos a intentar ver la biblioteca pero esos momentos estaba cerrada y además nosotras necesitamos acreditación como estudiantes extranjeras.

Cuando acabamos, salimos por otra parte de la Universidad y llegamos a la zona de la Corniche, donde habíamos estado el día anterior, con la idea de buscar un supermercado para comprar algunas cosas que nos hacían falta. El supermercado estaba en un centro comercial bastante moderno y donde se veía que la gente que estaba allí tenía un nivel de vida bastante superior. Además, había bastante tubabs, aparte de nosotros claro. El supermercado fue un poco como volver a España, yo personalmente me sentía algo confundida, y  se me antojaba comprar algunas porque, aunque me gusta mucho la comida de aquí, siento que más o menos estamos todo el día comiendo lo mismo y las salsas son siempre picantes. Allí conocimos a una familia vasca y nos pusimos a hablar con ellos, lo que resultó raro a la vez que emocionante, porque no suele haber mucha gente española por aquí, aunque sí muchos franceses. Cuando acabamos volvimos a casa en taxi y por la tarde estuvimos trabajando cada una en su TFG.

Por la noche, como habíamos comprado un par de cervezas senegalesas en el supermercado probamos una de ellas hablando en la habitación.