Encuentro entre participantes del proyecto Baramu y la Asociación ASNUCI - MAD ÁfricaEncuentro entre participantes del proyecto Baramu y la Asociación ASNUCI - MAD África

noticias

23/marzo/2022

Encuentro entre participantes del proyecto Baramu y la Asociación ASNUCI

Elena Guichot Bordons, participante del curso de formación de voluntariado universitario del Proyecto Baramu 2, da su testimonio sobre el encuentro que tuvieron con miembros de la Asociación ASNUCI en Lepe el pasado 19 de marzo.


Condiciones de vivienda de la población migrante temporera en Lepe.

Tras sentar unas bases de cómo funcionan las migraciones y el racismo en el mundo en general y en nuestro país en particular, hemos tenido la suerte de poder visitar una asociación en la que han sido precisamente personas migrantes las que nos han contado su experiencia. Este detalle me parece fundamental, pues algo que he aprendido de las diferentes charlas de este proyecto y que considero muy importante, es la importancia de que sean las personas que viven una discriminación las que encabecen la lucha para acabar con ella.

Una de las cosas que más me ha llegado y sorprendido es el hecho de que en sitios con mucha población migrante como Lepe haya una suerte de pacto segregacional no hablado por el que se van diferenciando las “cosas de blancos” de las “cosas de negros”, lo que afecta desde bares hasta alquileres de piso. De hecho, me llamaba la atención cuando nos contaron que no solo es muy difícil que estas personas, teniendo el dinero suficiente, encuentren alguien que quiera alquilarles un piso, sino que además algunas personas que aceptan alquilárselos quieren mantenerlo en secreto para no ver comprometida su imagen social. Esto me ha parecido tristísimo, y creo que una buena medida que podría tomarse para intentar evitar este tipo de cosas sería organizar eventos para que personas migrantes y el resto de habitantes del pueblo pudiesen conocerse, encontrar cosas en común y fomentar las amistades entre culturas. De esta forma también se pretende evitar la soledad y aislamiento que sufren las personas migrantes, pues intentando ponerme en su lugar me doy cuenta de lo horrible que debe ser no solo sentir esa clara discriminación sino además verse excluida de todo lo que afecta al lugar en el que vives.

Otro punto que creo que aumenta la brecha entre ambas partes es el idioma, puesto que tendemos a pensar que alguien que no habla bien nuestro idioma no va a entender nuestra cultura y va a querer cambiarla o imponer la suya. Para esto la solución más clara son las clases de español, que por desgracia suelen estar abarrotadas debido a las pocas personas voluntarias a impartirlas. Como pequeña crítica social he de añadir que curiosamente si que ha aumentado exponencialmente el número de personas voluntarias para esto en las últimas semanas, pero solo para dar clase a ucranian@s. Y es que, aunque toda ayuda a l@s migrantes ucranian@s debe ser aplaudida, no deberíamos olvidar que se está luchando por una “regularización YA”, pero regularización para tod@s, de lo contrario continuamos con la discriminación.

Por otra parte, una medida que podría ayudar a evitar la discriminación más cruel, la que viene de las propias instituciones que deberían ayudarles, sería instruirles en algunas leyes españoles, las referidas a sus derechos, de forma que puedan saber cuando algo de lo que les están haciendo debería ser denunciado. Y es que me pareció curiosa una cosa que nos dijeron “si nosotr@s hiciésemos huelga un día, se pararía todo”. Porque es cierto, utilizamos a las personas migrantes como mano obrera barata, que además son reacias a secundar huelgas porque saben que se juegan si podrán o no comer al día siguiente, y sin embargo, son estas personas las que sostienen la base de nuestra alimentación.

Hablado con ell@s nos comentaban la paradoja de que no les quieren hacer un contrato porque no tienen papeles, pero para que les den los papeles les piden estar contratados, obstáculo burocrático que de nuevo va en contra de su regularización.

En conclusión, creo que lo que más me ha impactado es ver que esto ocurre en nuestra propia comunidad autónoma, pues aunque lo hubiese escuchado antes nada es igual a ver por ti misma lo mal que se está gestionando esta situación que ocurre tan cerca de ti. Si tengo que elegir una medida que realmente opino que mejoraría la calidad de vida de estas personas, diría que es la de dar ejemplo desde la enseñanza pública, puesto que de manera automática tendemos a copiar las opiniones a veces sin fundamento de nuestra familia, y normalizamos así situaciones injustas hasta llegar a tolerar el sufrimiento y verlo como algo normal e inevitable. Así que haría un llamamiento a tod@s l@s profesor@s que están en contra de esta situación para que expongan la verdad en sus clases, obviamente adaptando la información según la edad, pero recordando que incluir siempre es mejor que excluir.