Por el placer de compartir conocimiento - MAD ÁfricaPor el placer de compartir conocimiento - MAD África

noticias

6/diciembre/2021

Por el placer de compartir conocimiento

Lucía Aragón Luque, participante del Proyecto Baramu, reflexiona sobre la charla que tuvieron con el periodista Pepe Naranjo, durante el viaje Intercultural realizado en Senegal.


Siempre se suele decir que hablando se entiende la gente, personalmente prefiero precisar que más que hablar es contar.  Es en el acto de contar cuando somos capaces de entendernos de manera adecuada, cuando partimos desde nuestras experiencias, de nuestras vivencias, de lo que nos mueve y lo que lleva a conocer otras realidades es cuando encontramos el punto de conexión que nos despierta la empatía. Algo que nos hace acercarnos a la vivencia de quien tenemos enfrente y entender con unos ojos más libres aquella historia que le representa.

Con esta premisa es con la que me gustaría leer y recordar la charla que tuvimos con el periodista Pepe Naranjo.

Este corresponsal en el áfrica más occidental, actualmente trabaja para el diario El País y en su parada en Dakar, donde afirma que tiene su residencia pero que pisa menos de lo que le gustaría, nos regaló un rato de su tiempo, una tarde de domingo que aprovechamos para hablar de temas de aquí y de allá.

La situación de Senegal, pasando por la política, la situación medioambiental, incluso el género, que dio pie a ciertas discrepancias, algo que supimos reconducir de la manera más constructiva posible, recordando, entre risas, las personas criticas que pretendemos ser.

Pepe Naranjo es, ante todo, alguien cercano, que no pretende más que contar desde su experiencia propia, pero con la seguridad de llevar consigo una mochila de conocimientos periodísticos y vivenciales que no duda en usar para intentar explicar el mundo que le rodea.

Una de las cosas llamativas que nos relató fue la dificultad en la que se encuentran muchos periodistas a la hora de intentar informar sobre África a un continente como el europeo, como informar desde el sur y -de el sur- hacía un norte que es, además de ignorante, receloso de las realidades que se viven más allá de las vallas de Ceuta y Melilla.

“Siento que tenemos una tarea doble” comentaba. Por un lado, deben informarse de conflictos que en un primer momento les son ajenos y por otro lado, deben acercarle a un público que no tiene interés por la temática, que lo que se disponen a leer, quizás tenga más incidencia de la que creen en sus realidades más cercanas.

Lo que nos intentó expresar con sus palabras, con su hacer, en este sentido es cómo el hecho de entender en muchas ocasiones un conflicto externo, nos hace leer de otra forma tanto el conflicto en sí como sus posibles repercusiones en nuestro entorno.

De una manera más simple: si sabemos leer los problemas de un país, podemos entender por qué hay gente que arriesga su vida en una ruta migratoria para llegar a un país más seguro. Es difícil ver que hay un problema que es consecuencia de otro si desconocemos el problema original.  Pepe Naranjo nos dejó ver que esta es una de las grandes tareas de un corresponsal, de una suerte de expatriado que se convierte en nuestros ojos hacia el mundo.

Al hablar de cómo los periodistas son los ojos al mundo, Naranjo nos mencionó la honestidad. Cargar con semejante responsabilidad es mucha tarea, sin embargo, si estamos hablando de gente, que con su buen hacer y bajo unos criterios, intenta informar de lo que sabe y siendo consecuente de lo que pueden significar sus palabras, podemos decir que están haciendo un buen trabajo.

La realidad social de Senegal ocupó otra gran parte de la conversación, un país que apenas ha tenido una guerra en su historia, que presumen de ser los más simpáticos de la zona y que, sin embargo, muchos de sus jóvenes ven como principal futuro migrar de la manera que puedan. Aquí Pepe nos habló de la complejidad de intentar entender cómo la migración es algo natural del ser humano, más allá de buscar una vida mejor, es la necesidad de poder pensar qué tenemos esa oportunidad. Una vía para salir y conocer y progresar como personas. Es importante despojarse de las ideas preconcebidas para poder acercarse a qué ocurre con la migración en Senegal.

Pepe como canario, le separan apenas kilómetros de costa de Senegal, nos contaba que el vecino africano siempre fue algo presente que nunca supo ver bien. Nos relató sus primeros tiempos en un lugar en el que era puramente extranjero, pero cómo el tiempo y la paciencia nos adentran en el comprender los ritmos de la ciudad hasta el punto de que acabábamos mimetizándonos con ella.

“Yo ya no sé de dónde me siento” decía Pepe en algún momento tras llevar 10 años por aquí. No sabemos muy bien de donde se sentirá Pepe, pero lo que sí sabemos es que es una gran voz que cuenta parte de la realidad africana a España y que son voces como la suya la que acercan a una lectora interesada como yo a un continente tan majestuoso.